Capitulo 2

Emilio padre besa al joven de la foto que está mirando.
--Te amo, Marc. Te amaré toda la vida. Aunque hace 30 años que no sé de ti nunca dejé de amarte.
Es como si en cierta manera la vida de Emilio se hubiera detenido en ese episodio. Mira el lujo de su alrededor.
--¿¡cómo pude dejarte por todo esto?¡
Emilio hijo irrumpe en ese momento en el dormitorio de su padre que se da la vuelta para tragarse sus lágrimas y esconder la foto. No quiere que su hijo se dé cuenta que ha estado llorando. Emilio hijo está sofocado, además le da rabia ver a su padre totalmente desnudo, la cama deshecha y en el suelo los dos preservativos que han usado. Le da rabia que su padre se acueste con ese chico tan guapo y joven.
--¿no te da pena acostarte con un jovencito?
Emilio padre se gira y sonríe y a su hijo con cariño: Le acaricia la mejilla con mucho afecto. Le pone las manos en los hombros. Le habla en un tono muy paternal. Adora a su hijo.
--¿celoso?
--¡claro que no¡
Emilio padre es muy amoroso con su hijo. Le duele verlo tan triste y amargado.
--lo que necesitas es que te echen un buen polvo. Si no quieres gastar tu dinero para eso yo te doy lo que quieras pero…
El hijo no le deja seguir:
--¡yo no soy como tú, yo no pago por joder¡
--¡yo tampoco¡¿¿qué te pasa? ¡¡no lo necesito¡ --Emilio padre enojado.
Eso es algo que a Emilio hijo le da rabia. No soporta que su padre sea tan guapo y que tenga todos los amantes jóvenes y guapos que quiera.
--Aunque no le pagues a Rachid, seguro que él busca tu dinero. Seguro que si le pagara se acostaría conmigo.
Emilio hijo habla para herirlo pero para el padre, Rachid es sólo un pasatiempo y le da igual lo que piense o quiera su amante.
--¡pues hazlo¡ ¡¡así se te quita esa cara de amargado que tienes¡
--¡podría ser mi hijo¡ --dice fingiéndose escandalizado y como si a él no le gustaran jovencitos.
El padre sonríe.
--No seas exagerado que sólo os lleváis 12 años.
--¿y qué dirían Emilia y David si se enteran que su padre se acuesta con un chico de su edad?
Eso sí es algo que preocupa al hombre.
--¡no, eso sí que no¡
Emilio padre se muestra sofocado.
--hijo, me tienes que prometer que los gemelitos nunca sabrán esto.
Aunque siente celos de su padre, Emilio lo adora.
--sabes que nunca te haría daño.
El padre abraza a su hijo con mucho cariño.
--gracias –dice dándole un beso en la mejilla.
--Mis hermanos creen que nunca has superado la muerte de mamá y eso que han pasado 18 años y que por eso nunca te han vuelto a ver con una mujer. Por mí nunca sabrán que eres gay, que estabas borracho cuando te acostaste con ella por primera vez, cuando me gestaron.
Emilio padre mira a su hijo con culpa:
--si supieras –dice para sí—que sí estaba borracho pero que lo hice aposta, que desgarré el condón, que iba detrás de su dinero y que siempre la odié porque por ella perdí al gran amor de mi vida.
--¿te ocurre algo, papá?
Emilio siempre ha pensando que su padre oculta una pena pero nunca se ha atrevido a preguntar.
--No, todo bien –dice agarrando su ropa.
--igual tú eres libre de hacer lo que quieras aunque nunca entendí que quisieras traer a tus amantes a la casa. Así es más fácil que se enteren todos de lo que haces.
--la casa es enorme, sé los horarios de mis hijos, también sé que cuento contigo por si llegan de sorpresa. No me gusta eso de tener un sitio para traer chicos además que alguno se me podría instalar y así me evito problemas. Además sería un rollo tenerme que desplazar cuando tengo ganas de echar un polvo, así me basta con hacer una llamada.
--si bueno, tienes razón.
A Emilio hijo le excita escuchar jadear a esos jóvenes con los que se acuesta su padre aunque también le frustra.
--con lo que le costó a David salir del armario, le da algo si sabe que tú también eres gay.
Padre e hijo se sonríen.
--menos mal que yo sí que no he salido del armario porque van a decir que es mi culpa por dar mal ejemplo.
--o que se lleva en la sangre.
--eso te aseguro que no –dice poniéndose el bóxers.
Emilio deja a su padre para que se vista tranquilo. Le pone demasiado nervioso estar en ese lugar que aún huele a Rachid.

Sebastián llega a su hotel alterado. Se empieza a sacar su ropa manchada de sangre. Se queda desnudo de cintura para arriba. Piensa en David.
--¡menos mal que nunca lo voy a volver a ver porque si nos encontramos en la calle le parto la cara¡
Al torero le ha costado mostrarse calmado ante la agresión de David pero era necesario para no dar la imagen de violento que es precisamente la que ha dado David. Se saca toda la ropa. Se da un duchazo, el agua cayendo sobre su desnudo cuerpo lo relaja.



David está en casa de Fer dándose una ducha. Mientras cubre su cuerpo de jabón se va tocando. No deja de pensar en Sebastián. Le ha impactado su mirada.
--Está muy bueno, lástima que sea un asesino.
Sebastián le ha parecido muy guapo, le ha gustado y eso le hace sentir mal.
--¡no, no me gusta¡
Da un puñetazo a la pared. Se le cae un estante que hay con productos del baño. Fer entra en ese momento.
--Mi amor ¿qué pasó?
David habla nervioso, está mintiendo pero Fer no se da cuenta.
--No nada. Se me cayó esto. Debo estar nervioso por todo lo que ha pasado.
A Fer le ha asustado mucho que su novio se enfrentara al torero.
--¡yo me moría del susto¡
David se acerca a su novio desnudo y mojado.
--ya, no pasa nada.
David acaricia a Fer pícaro:
--¿tus padres aún no venían, no?
Fer mira a David con cara de depravado:
--¿quieres hacerlo en la ducha?¿ahora?
En realidad David lo que no quiere es pensar en Sebastián, en lo guapo que es pero se le ha quedado su mirada clavada muy dentro de él y no se la puede sacar.
--si no te apetece no.
Fer lo calla con un beso. En cuestión de segundos está ya desnudo. Se besan ardientemente bajo el agua y aunque no lo quiere hacer, David no puede evitar excitarse pensando en Sebastián. Su pasión desesperada sorprende a Fer pero se deja hacer.








Fer y David salen de la ducha. Se secan el uno frente al otro. David está más serio. Fer muy contento.
--no sé que te ha pasado hoy pero has estado increíble ¡¡que polvo¡
Fer siente que el orgasmo que le ha hecho sentir David le va a durar varios días. A David le molesta el comentario porque estaba pensando en el torero.
--¡eso que quiere decir ¿que no te gusta normalmente?
Fer no esperaba ese reclamo:
--No pero…
David no le deja explicarse. Se muestra molesto.
--¡no te gusta hacer el amor conmigo, vale¡ ¡no te gusta y punto¡
No deja a Fer que hable y aprovecha la discusión para irse. Se viste a toda prisa. Fer sigue desnudo. Se disculpa aunque no sabe bien porqué. David se hace el ofendido y se va dejando a Fer muy aturdido. David sale del departamento, está muy sofocado. No deja de pensar en Sebastián y no sabe bien porque.
--¿qué me pasa con este tipo?¿qué?