miércoles, 26 de enero de 2011

Capitulo 48


Lucas está muy triste. No sale de su habitación. Emilia se acerca a él. Se sienta a su lado en la cama.
--con todo lo que te quería mi hermano no le gustaría nada verte así.
Lucas está triste. No olvida que Emilio murió por su culpa.
--Tu padre no ha podido denunciar a quien lo atropelló para que no caiga sobre mí la responsabilidad por estar borracho.
Él llora y ella lo abraza.
--Mi hermano te quería tanto que te hubiera perdonado. Lo que no soportaría es verte infeliz. Nadie te hace culpable de lo que pasó.
--tu padre me odia –dice con dolor—y si no fuera porque se quiere tirar a mi tío me metería en la cárcel.
Aunque sabe que no es verdad, Emilia le dice:
--eso no es así, para mi padre tu eres un hijo más.
--pero no me habla está enfadado conmigo.
--A mi tampoco me habla así que en ese sentido no debes preocuparte.
Emilia habla muy calmada y eso lo tranquiliza a él. Emilia ama, adora a ese chico y no quiere que lo pase mal por la muerte de su hermano.
--A mi hermano lo hiciste muy feliz, te quiso con toda su alma.
--tu hermano me lo dio todo pero yo no fui capaz de devolverle todo el cariño que me dio, hacerle sentir que lo quería como a un hermano.
--Él lo sabía, estoy segura que sólo hizo testamento exclusivamente para ti.
Esto emociona al chico y a la vez le emociona que Emilio lo haya mencionado en su testamento, que se haya acordado de él en sus últimas voluntades.
--Mi padre ya conoce el contenido. En unos días el notario se pondrá en contacto contigo para que tomes posesión de tu herencia.
Ella le habla con mucho cariño, le sorprende pero apoya la decisión de su hermano. Lucas no entiende porque tanta ceremonia, porque lo tratan como el heredero de Emilio, porque es imprescindible su presencia en la lectura. Piensa que seguramente Emilio le haya querido regalar oficialmente el auto en señal de cariño.
--tú eres el heredero universal de mi hermano. Te deja todos sus bienes, eres un hombre muy rico. Yo apenas tengo nada en comparación a lo que tienes tú. Vas a poder conquistar a todas las mujeres que quieras.
Ella le habla con celos pero lo que más le interesa es que su amado sea feliz. Lucas abre los ojos como platos. Sólo piensa en todo lo que lo debió amar Emilio para que le regalara toda su fortuna. Está impresionado, emocionado.
--¡no puede ser¡ ¿porqué tu hermano haría una cosa así?
Los dos saben que Emilio estaba enamorado de Lucas pero ninguno de los dos lo menciona.
--Eras muy importante, muy especial para él.
--Después de lo que pasó en París seguro que no.
Él habla con culpa y ella responde con amor.
--No habría cambiado su testamento de haber sobrevivido. Mi hermano haría lo que fuera por ti, sólo le importabas tú, como yo él quería que fueras feliz.
--pero no lo puedo aceptar, no es justo.
--Yo quiero que lo aceptes, sino por mi, por mi hermano hazlo por nuestro hijo, nuestro futuro hijo.
Lucas se aferra a ella con desesperación. Llegó a esa casa sin nada, se dejó impresionar por el lujo y ahora y ahora es un hombre muy rico. No puede creer como han cambiado las cosas.

En ese mismo instante, Emilio está hablando con Marc en el despacho. Le está informando que ahora Lucas es rico y su socio en varias empresas. Marc no quiere que su sobrino acepte esa herencia.
--él no puede ser dueño, tener una fortuna que te corresponde a ti. Hiciste demasiado por ese dinero como para perdelo. Además ¡yo soy tu empleado¡
Emilio mira a Marc enamorado.
--puedes ser mi esposo cuando querías.
Eso incomoda a Marc. Le gustaría alejarse de Emilio pero no dejando a su sobrino en la casa y ahora que Lucas comparte negocios con Emilio será más difícil poder alejarse de su novio. Emilio lo sabe y es por eso que no piensa permitir que no se cumpla la última voluntad de su hijo, para así poder tener a Marc lo más cerca posible. Teniendo a Lucas como parte de la familia, con negocios compartidos, sabe que Marc estará siempre cerca de él y eso es lo que más quiere.

Al día siguiente, Lucas y Emilia están en una clínica de inseminación artificial. Él está algo nervioso. Tiene miedo que se le considere menos macho por no haber sido capaz de embarazar a una mujer pero tiene demasiadas ganas de ser papá. Ella es muy amorosa con él.
--venga, que esto no quiere decir nada.
Pero él tiene muy mala cara.
--claro, como a ti no te han sacado leche. Ha sido lo más humillante de mi vida.
Ella le sonríe:
--oye que yo también he tenido lo mío, pero bueno, es nuestro futuro hijo.
Él está triste.
--el otro te preñó sin quererlo y yo no he sido capaz.
Ella le transmite todo el amor que siente por él que es mucho. Ama a ese chico tan guapo. No sabe si tendrá futuro esa relación pero le hace ilusión tener un hijo de Lucas, un hijo que los una para siempre. Están los dos solos en el despacho, esperando al doctor. Este llega con los resultados de analizar las muestras de ambos. Les explica que aunque ambos son fértiles sí es cierto que Lucas es débil en espermatozoides lo que justifica el hecho que Lucas no haya podido embarazar a Emilia.
--¿soy estéril? –Lucas horrorizado.
--No, no es eso pero es bastante improbable que puedas tener un hijo por métodos naturales.
Lucas abandonaría el lugar, se encerraría en su habitación y no volvería a salir pero Emilia está ahí llenándolo de amor.
--Con la inseminación no habrá problema. Usted podrá ser padre siempre que quiera –añade el doctor.
Luego el doctor comienza con tecnicismos que ninguna de los dos comprenden pero para Lucas ha sido un duro golpe lo que le ha dicho el doctor, le hace sentir menos macho. Emilia está ahí para hacerle sentir amado, el más macho entre los machos. Emilia lo ama, siente una loca atracción hacia él y no piensa permitir que se venga abajo.

Están muy callados durante el trayecto de regreso a casa. Lucas maneja el descapotable que le regalara Emilio. Emilia le pone la mano en el muslo. Lo mira sensual, cariñosa. Acerca su mano a la entrepierna de él. A Lucas le excita pero no dice nada. Ni la mira.
--No me gusta verte así. ¿porqué tan callado? –ella muy dulce.
Lucas sigue manejando, en silencio. No la mira.
--vamos a tener un hijo, debes estar ilusionado.
Lucas sigue sin decir nada. Para él es importante que Emilia insista, que quiera tener un hijo suyo pese a que se tenga que someter a un molesto tratamiento y más cuando él no le da garantías, no se compromete a reconocer a su hijo. Él sigue callado, ella va hablando.
--sé que aún es muy pronto pero ya me van a hacer la inseminación y aunque nos han dicho que normalmente a la primera no funciona yo estoy segura que sí.
Están en un semáforo. Parados. Él la mira y algo brusco exige:
--no se lo digas a nadie.
Ella sabe lo que le preocupa. Se muestra cariñosa. Le acaricia la mano.
--nunca nadie sabrá que me he sometido a una inseminación y sólo si tú lo cuentas sabrán quien es el padre.
Él la abraza con fuerza para agradecerle todo lo que hace por él.
--sabes que no hay compromiso entre nosotros. Lo que menos quiero es atarme a nadie.
--te amo, no hay nada más importante para mi. No necesito más que tenerte a mi lado –ella.
Lucas no le dice nada pero le agradece todo el amor que le da, que le muestra día a día.






Por otro lado, David está saliendo de la casa. Tiene que ir a terapia. Justo en la puerta se encuentra con Fer. David está cansado de rechazar a su ex.
--ya te he dicho que nunca voy a volver a verte como antes, que no quiero que seas ni mi amigo.
Fer insiste.
--pero me quisiste mucho.
David resopla.
--ya hemos hablado de eso. Llevo a Sebastián en la sangre y no lo voy a olvidar.
De la misma manera que David se empeña en amar a alguien al que cree muerto, Fer no olvida a su ex. No pierde la esperanza de volver con él.
--¡pero yo estoy vivo y él está muerto¡
A David no le gusta el tono de Fer. No le dice nada pero pasa de él. Fer lo agarra del brazo. No lo deja ir. David se gira molesto.
--¡¿qué haces?¡
Fer no le dice nada. Se le tira encima y lo besa. Justo en ese preciso momento Sebastián llega en un taxi con unas rosas. Estaba muy ilusionado con ver a su amado. No sabía cómo acercarse a él y había decidido acercarse a la casa de sorpresa. Sufre un duro golpe al ver a David y a Fer besándose. Lo entiende, David lo cree muerto.
--tenía derecho a rehacer su vida. ¿¿qué es lo que pretendía yo? –se reclama.
Su rostro se llena de lágrimas pero pide al taxi que no se detenga. Se aleja de su amado roto por dentro pero creyéndolo feliz, creyendo que lo olvidó.

2 comentarios:

  1. Una de las cosas que más admiro de tus novelas es tu atrevimiento a mostrar explícitamente las situaciones sexuales... gracias a tí, poco a poco, me estoy atreviendo a mostrar todos mis deseos hacia las chicas que me gustan... aprendí lo de los guiños... (aunque me excitan más los cruces de piernas) y ya las estoy desnudando. Como bien dices, me preocupo mucho por lo que piensen los demás, y me da verguenza manifestar mis sentimientos... y que los aburra si menciono mucho lo de chica "bellísima", pero, es que me gusta manifesta lo linda que es una chica. Quizás, busque otros adjetivos para no cansar al lector. Además que no encuentro las palabras precisas para manifestarlo... pero, gracias a tí, es que me atrevo... por eso, me ves poner fotos de chicas en bikini y que me guiñen el ojo... todo se lo debo a tí y tus novelas.

    Me gusta Emilia y su relación con Lucas, y como ella lo desea pero, él no se deja y prefiere mejor someterse a una inseminación artificial para tener un bebé. Dejé un mensaje en mi foro porque motivado por estas escenas, y elegí a la bellísima Emilia como chica del mes.

    Leeré más tu novela con detalle, porque está interesante su relación entre Lucas y Emilia.

    Saludos,

    Renzo

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  2. pues me alegro que mis novelas te hayan ayudado a abrirte, a ser más sexual aunque con las chicas. Eso está bien. Lo he comentado alguna vez, que me parecia que tú y yo eramos las dos caras de una misma moneda, tu muestra tu pasion por las chicas y yo los chicos.

    a mi se me ha acusado alguna vez de onanista, de epnsar solo en mi y no en el lector.

    No es mi trabajo, es mi pasión. Hago lo que me gusta, para mi no tiene sentido que la base de mi novela sea que alguien la lea. Porque si nadie la lee pues no pasa nada. Lo primero es que yo la disfrute, si yo no la disfruto ¿qué sentido tiene?

    Eso no quita que te dé una gran satisfacción que alguien diga que le gusta lo que tú haces, ¡por supuesto me encanta¡

    y bueno proque generalmente publico cuando ya he escrito la historia sino muchas veces me dejo influenciar por lo que quiere que apse la gente de la novela. Muchas veces me he apsado que un personaje al que no le di importancia era el favorito y entonces le daba más importancia.

    Mis novelas son como una poesia al chico que me gusta, en alguien ocasion una chica me dijo que habia descrito tan bien al galán que (teniendo en cuenta que era un chico real de mi entorno) le daban unas ganas de venir a mi ciudad a conocerlo...

    Yo escribo desde niño y siempre lo hago desde lo que yo quiero, yo siento, a mi me gusta. Además hice talleres, cursos de escritura que potenciaba eso. De hecho ya lo olvidé para algunas de mis historias (las primeras) nacieron de ideas, de ideas para tener ideas que me enseñaron en esos talleres.

    Esto es un proyecto que me encanta, que el pasado año escribí poco material nuevo y estoy muy satisfecho con el resultado, me emociona que haya llegado al final.

    Me alegro que te haya interesado. Lucas surgió de la nada y me atrapó. tuvo más peso de l que planeé.

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