miércoles, 12 de enero de 2011

Capitulo 3





David llega a su casa. Sube las escaleras. Emilio hijo se le acerca.
--¡hey, hermanito, he visto que has salido en la tele. Te has hecho famoso, ¡menuda has montado¡
--¿y papá que ha dicho?
--No ha visto la tele pero sabes que siempre nos apoya.
--pues estupendo. Yo me voy a mi cuarto que tengo cosas que hacer.
David se encierra en su habitación. Frente al ordenador. Ya han subido por youtube los vídeos de su enfrentamiento con el torero: Sebastián Canales.
Sin saber muy bien porqué hace un busca en google. Ese torero le ha impactado y quiere saberlo todo de su vida. Lee su biografía. Él mismo se sorprende del interés que le ha despertado el torero:
--¡y a mí que me importa lo que haga ese asesino¡ ¡¡Es un asesino¡
Pero no se puede sacar de la mente la imagen de esa mirada, quiere saber de él. Lee en un foro gay que debido a una cornada se quedó desnudo en los ruedos semanas atrás.
--¡sí, que más¡ --va diciendo David.
Aunque le hace sentir mal piensa un ¡ojalá¡ Las fotos no dejan lugar a dudas. Una cornada desgarró el traje del torero dejando sus genitales al descubierto. Aunque lleva una media, se transparenta.
--¡que bueno está el tío¡









Esas fotos son todo un impacto para David. Y al chico que lo único que le había llegado a interesar del mundo de los toros es si ese descomunal paquete que marcan es natural o llevan relleno.
--mira por donde ya se me ha desvelado el misterio –dice David que está encantado con esas fotos.
Aunque le moleste aceptarlo, le gusta el torero. Hay varias fotos de ese momento en las que se le ven los genitales a la perfección. Incluso en hay uno de un primer plano sólo de esa bella parte que se encuentra en la página oficial de tauromaquia.
--vaya con los aficionados, les gusta lo mismo que a mí.
Pese al accidente se ve como el torero torea con normalidad, con todas sus hermosas partes al descubierto, como brinda al toro. Esa foto de Sebastián brindando el toro con una mirada dulce y entregada y con la verga al aire llena de ternura a David y lo excita. Lee la crítica que le hicieron ese día. No menciona la rotura pero sí cuenta maravillas del torero, como aquella tarde demostró su arte.
--No me extraña –va diciendo David—vaya con el torerito … si hasta yo hubiera ido a la plaza si me entero de esto.
David pone de fondo de escritorio de su ordenador la foto en la que se ve mejor al guapo torero y sus bellísimas partes. Se queda embobado mirando la foto. Está hechizado. Se le ha puesto dura. El pene de David hace fuerza para salir del pantalón. Casi sin darse cuenta, David empieza a masturbarse ante la foto del torero. Él mismo se sorprende de lo que hace.
--¡que ya no eres un adolescente para hacer estas guarradas¡
Se la suelta. Mira la foto del torero. Está muy encendido.
--¡a la mierda¡
Y decide acabársela. Se está viniendo cuando tocan a la puerta de su habitación.
--¡a cenar¡
David está en medio de la eyaculación. No contesta. La empleada sigue tocando.
--¿David?
--¡ya voy¡ --dice sofocado.
David busca algo con lo que limpiarse. Mientras limpia el semen de su mano con un calcetín, no deja de mirar la foto del torero:
--¡que bueno está el cabrón¡
David baja corriendo.

En la mesa lo esperan ya los dos Emilios y la única mujer de la familia, Emilia. El tema de la cena es el enfrentamiento de David con el torero. David arde al ser mencionado el torero. Piensa en su mirada pero también en sus genitales. Aún su familia sigue en la mesa que él ya se ha levantado. Tiene muchas ganas de volver a mirar esas fotos. Decide imprimir aquella que le gustó tanto en dina 3 y la pega en la puerta de su armario pero por dentro. No le gustaría que nadie descubriera lo mucho que le gusta ese torero. Recibe un sms, es de Fer. Está preocupado: “no te quería hacer enfadar, te quiero mucho”. A David le hace sentir culpable la actitud que ha tenido hacia su novio, es como si le estuviera siendo infiel. Le contesta con otro mensaje de móvil: “todo está bien, no te preocupes.”
Le ha venido bien la discusión porque quería irse pero sin que se le notara que no quería estar con él pero ahora lo que prefiere es hacer como si nada.






Esa noche, David tiene un sueño con el torero que lo ha impactado. Sebastián está trabajando en una obra, es albañil. No lleva camisa y está cargado de ladrillos. David lo mira excitado.
--¡cómo me gustaría descargarlo pero de leche¡ --piensa.
David está cachondo en su sueño. Pasa por su lado, tiene el culo del torero a tocar de su mano.
--¡que cosa más perfecta¡ --piensa.
Se le ve un buen culo. Ancho, no gordo pero sí grandecito. Glúteos redondos perfectamente dibujados. Sexy arruguitas entre nalga y nalga.
--¡Es el culo perfecto¡
David tiene deseos de pellizcar ese culo y es que le encanta el torero.

A la mañana siguiente, David despierta suspirando por el torero. Se levanta apuntando. Va hacia el armario. Mira el poster que se ha hecho del torero:
--¡cómo me gusta el condenado¡
Besa al poster a la altura de la boca.
--¡esto es de locos¡ ¡¡parezco una adolescente¡ --se regaña.
Igual no se mueve de delante de la foto. Se baja los bóxers y se masturba una vez más mirando la foto del torero. Luego se da una buena ducha fría que le sirve para bajarse un poco la calentura.




*(Héctor Soberón como Armando)

Un poco después va al instituto con Emilia. En la puerta se encuentran a Fer. David lo saluda como si nada hubiera ocurrido y Fer no le comenta nada. Emilia va hacia los despachos. Se acerca al del profesor de historia. Entra sin llamar. Tiene confianza con el profesor. Éste está discutiendo con una alumna.
--¡si no te cuidaste no es mi problema¡ ¡¡este hijo es cosa tuya¡ --dice el profesor.
La joven llora y le reclama:
--así que es cierto lo que decían que tienes por costumbre seducir a tus alumnas para después abandonarlas y que has dejado varias embarazadas y has pasado de ellas.
--¡si quieres te pago el aborto pero ahora largo¡
La joven se va llorando. Mira a Emilia con compasión:
--espero que tú no seas tan tonta como yo –le dice.
--¡Armando¡¿¿qué es esto? –reclama Emilia.
Armando se muestra cariñoso con Emilia. Trata de convencerla que no es cierto lo que ha escuchado y que nunca antes se había involucrado con una alumna. Emilia lo bofetea:
--¡Eres un cerdo¡
Armando se hace el bueno pero Emilia no puede creer en él. Si a ella la sedujo ¿porqué no creer que lo hizo con otras?
Entonces Armando cambia de táctica:
--¡tú eres especial¡
Pero la chica se niega a escucharlo:
--¡has muerto para mí¡
Entra en el lavabo, llora. Se siente muy herida.
--¿cuándo encontraré el amor?¿porqué tengo tan mala suerte con los chicos?
Se lava la cara. Tiene un examen a esa hora pero se siente fatal. Sabe que si su padre se entera le irá mal pero no se ve capaz de hacerlo.
--luego lo recuperaré. Nunca más me distraeré.
Se jura así misma que nunca volverá a confiar en un chico.
--¡no me volverán a humillar¡ --dice.

Esa misma tarde, David está frente al poster de la foto de Sebastián masturbándose. Le encanta el torero. Le llega un sms pero no lo lee. Después de limpiarse lee el mensaje que es de Fer: “el torero con el que te enfrentaste ha sufrido una cornada”.
David se ha quedado boquiabierto. Mira la foto del torero impactado.
--¡no puede ser¡
Trata de calmarse, se muestra frío, como sí eso hiciera falta para escribir el mensaje: “No es mi asunto, él se lo buscó.”
Lee el mensaje unos segundos, no quiere que su novio se dé cuenta de lo mucho que está pensando en Sebastián pero tampoco quiere ser muy brusco.:
--no sé, a lo mejor me he pasado –se dice así mismo.
Lee de nuevo el mensaje. Piensa en el odio que le manifestó el torero.
--bueno, es lo que se merece –dice con dureza.
Y luego manda el mensaje. Se queda mirando el poster con tristeza.

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